Hoy charlaba con mi hermana tomando un café sobre la semana santa, y como siempre saco a relucir los años en que para mí la semana santa fue cosa del año entero.
Mi madre hace unos días encontró una fotografía de cuando pequeño vestido de uniforme tocando para una de las tantas cofradías que procesionan en la semana mayor de cualquier localidad andaluza, apenas contaba con 6 años cuando ya tocaba en procesiones de semana santa, y mi hermana me comentaba que me pasase por casa de mis padres para ver esa foto.
Después de ese café, camino del trabajo recapacite sobre tantas y tantas cosas vividas durante todos esos años (que no fueron pocos, casi dos tercios de mi vida), y se me venían a la mente tantas y tantas cosas, ensayos, grabaciones, partituras, uniformes, procesiones, lugares extraños, imágenes, autobuses….pero sobre todo recuerdo con cariño aquellos compañeros de filas, con los que se compartían horas de ensayos y autobuses.
Ahora que vivo la semana santa de diferente manera, no dejo de admirar a todas esas personas que como hobby ensayan durante todo el año para que durante una semana sus sones engrandezcan las estaciones de penitencia de las cofradías, muchas de ellas haciendo dobletes y tripletes el mismo día, metiéndose en el cuerpo 18 horas el mismo día de procesión por el simple hecho de poner en la calle lo ensayado durante 12 meses.
Hay personas que cuando ven un paso de misterio o un palio, en cuanto pasan por su lado y ya lo han visto abandonan el lugar sin apenas mirar detrás para ver la banda o agrupación que viene detrás. Ahora bien, piensen en ese paso si no llevase detrás esos sones ¿no seria lo mismo, verdad?
Por ello rompo una lanza por todos y cada uno de todos los músicos que ponen su son a la pasión de nuestra semana santa. ¡Ole, por ellos!
Un abrazo grande a: Aguaded, Leo, Joselito, Bernabé, Moya, Cruz, Miguel y Juan Sánchez, Luis, Lolo, Carlos Cruz, Pulido, el Luna, Patrón, Sergio y un largo etc.… por compartir tardes de futbol y juegos en el patio del colegio entre los ensayos de la banda infantil y la banda grande, hasta que Ofito nos llamaba tocando “Quinto levanta” a modo de llamada para que nos incorporásemos de nuevo al ensayo.
Y sobre millones de gracias a José y Rafa, directores de la ya desaparecida agrupación musical Virgen Bella, por aguantarnos siendo unos crios y brindarnos la oportunidad de hacer tantos amigos y de alguna manera hacer de nuestra infancia un cúmulo de experiencias inolvidables.
PD 1: Miguel Sánchez, siempre me fascino tu radio cassete doble pletina, con luces de colores en los altavoces, en el que escuchábamos los discos de otras agrupaciones musicales, jaja
PD 2: Mama, ya no luzco tan adorable con uniforme como cuando tenía 6 años. Pero comprendo que se te caiga la baba cuando ves a un enano vestido de uniforme. Hasta a mi me empiezan a parecer adorables.
Mi madre hace unos días encontró una fotografía de cuando pequeño vestido de uniforme tocando para una de las tantas cofradías que procesionan en la semana mayor de cualquier localidad andaluza, apenas contaba con 6 años cuando ya tocaba en procesiones de semana santa, y mi hermana me comentaba que me pasase por casa de mis padres para ver esa foto.
Después de ese café, camino del trabajo recapacite sobre tantas y tantas cosas vividas durante todos esos años (que no fueron pocos, casi dos tercios de mi vida), y se me venían a la mente tantas y tantas cosas, ensayos, grabaciones, partituras, uniformes, procesiones, lugares extraños, imágenes, autobuses….pero sobre todo recuerdo con cariño aquellos compañeros de filas, con los que se compartían horas de ensayos y autobuses.
Ahora que vivo la semana santa de diferente manera, no dejo de admirar a todas esas personas que como hobby ensayan durante todo el año para que durante una semana sus sones engrandezcan las estaciones de penitencia de las cofradías, muchas de ellas haciendo dobletes y tripletes el mismo día, metiéndose en el cuerpo 18 horas el mismo día de procesión por el simple hecho de poner en la calle lo ensayado durante 12 meses.
Hay personas que cuando ven un paso de misterio o un palio, en cuanto pasan por su lado y ya lo han visto abandonan el lugar sin apenas mirar detrás para ver la banda o agrupación que viene detrás. Ahora bien, piensen en ese paso si no llevase detrás esos sones ¿no seria lo mismo, verdad?
Por ello rompo una lanza por todos y cada uno de todos los músicos que ponen su son a la pasión de nuestra semana santa. ¡Ole, por ellos!
Un abrazo grande a: Aguaded, Leo, Joselito, Bernabé, Moya, Cruz, Miguel y Juan Sánchez, Luis, Lolo, Carlos Cruz, Pulido, el Luna, Patrón, Sergio y un largo etc.… por compartir tardes de futbol y juegos en el patio del colegio entre los ensayos de la banda infantil y la banda grande, hasta que Ofito nos llamaba tocando “Quinto levanta” a modo de llamada para que nos incorporásemos de nuevo al ensayo.
Y sobre millones de gracias a José y Rafa, directores de la ya desaparecida agrupación musical Virgen Bella, por aguantarnos siendo unos crios y brindarnos la oportunidad de hacer tantos amigos y de alguna manera hacer de nuestra infancia un cúmulo de experiencias inolvidables.
PD 1: Miguel Sánchez, siempre me fascino tu radio cassete doble pletina, con luces de colores en los altavoces, en el que escuchábamos los discos de otras agrupaciones musicales, jaja
PD 2: Mama, ya no luzco tan adorable con uniforme como cuando tenía 6 años. Pero comprendo que se te caiga la baba cuando ves a un enano vestido de uniforme. Hasta a mi me empiezan a parecer adorables.
Qué buenos recuerdos!!!
ResponderEliminarY qué buenas amistades.
Saludos.
Es verdad que estáis un poco a la sombra, que no se osaprecia como se debería, porque claro, la banda siempre está ahí y como bien dices, que sería del paso sin música...
ResponderEliminarGracias, yo también rmpo esa lanza. Un saludo!