jueves, 19 de julio de 2007

Uniforme para inconformistas


Tus mallas rotas, tu camiseta negra, tu pelo sucio e imposible te hacen único, me dices mientras finges saber tocar esa flauta, mientras tu perro me mira a menos de un palmo del suelo, y escucho tu orgullo, huelo tu sonrisa, veo tu convicción. Eres distinto, no formas parte de nada, has huido con éxito de la alienación, de la impersonalización. Dos esquinas más tarde, suenan las mismas notas y una mano indiferente, un indiferente pelo sucio e imposible, me dicen exactamente lo mismo: que soy un clon, que me he dejado atrapar, que he perdido mi individualidad.